Una de las noticias más impactantes de los últimos días ha sido la de Galicia Press: “Parques eólicos marinos se podrán vislumbrar desde las playas de Ortigueira, Burela o Valdoviño según el nuevo POEM”.
Leído tal cual, parece que la noticia importante es que se verán desde la costa, y no el hecho en sí mismo de su creación y lo que puede suponer para la generación de energía limpia y renovable sin perjuicio del Medio Ambiente. Tampoco parece importar el hecho de que la eólica en general y, la marina en particular se ha posicionado para convertirse en el principal pilar del futuro suministro de una energía sostenible. Ésta, produce una electricidad limpia y ecológica, crea puestos de trabajo y reduce los riesgos a varios niveles (desde la exposición a determinadas partículas y la seguridad del suministro hasta las fluctuaciones de los precios de los combustibles importados).
Es una industria, que apuesta por la formación y la especialización en el ámbito laboral. Ésta brinda un sinfín de oportunidades de futuro en cada lugar donde se construya un parque eólico. Por eso mismo, desde el Grupo Forma-t te animamos a formarte en nuestros cursos certificados del sector eólico. Con esta formación, vas a poder construirte un futuro estable y prometedor.
La creación de empleo para la instalación de energía eólica y el mantenimiento a largo plazo es una realidad. Además, se crearán más empleos, en el montaje de las turbinas. Por otro lado, se crearán más con relación a la parte logística tanto de traslado de los componentes por tierra y por mar.
Estos trabajos tienen un impacto económico significativo en la región, ya que aumentarán el consumo local de los bienes y servicios. La energía eólica es un pilar energético rentable (es competitiva en cuanto a costes) y sostenible.
Pero también es cierto que la industria pesquera se resiste a la eólica marina, argumentando que amenaza su futuro y sus puestos de trabajo. Por ejemplo: Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de las Cofradías de Pescadores: «No rechazamos las renovables; rechazamos que nos dejen sin trabajo».
“Eólica, así non” era el slogan que esgrimían en las anteriores manifestaciones en contra del POEM. A pesar de que éste reserva un espacio limitado con 19 polígonos en una superficie que representa el 0,46% del espacio marítimo.
Y para confirmar el argumento que el mundo entero es sensible al debate y al disenso, tenemos el testimonio de Eneko Aierve. El responsable de Ecologistas en Acción de Asturias afirma en el diario digital Norte, y cito textualmente:
“Desde Ecoloxistes n’Aición reclamamos que el Plan de Ordenación no sea visto como “eólicas sí o eólicas no”, y dónde. El Plan de Ordenación viene de una normativa europea que tenía que haberse realizado hace ya dos años. El objetivo de esa ordenación, que desde el ecologismo reclamamos, es una buena planificación de qué queremos, dónde lo queremos y cómo lo queremos. Sin embargo, en estos planes de ordenación, aunque los valoramos positivamente, echamos de menos que el objetivo primordial sea el de la conservación, el tener unos mares sanos y con unas actividades sostenibles para que puedan disfrutarlo las generaciones futuras. Se ha quedado en hacer unos planes para ver dónde ponemos la eólica marina, y la reacción ha sido que, en esas zonas elegidas, sobre todo los pescadores, con mayor o menor razón, hayan salido a denunciar todos los peligros que puede tener. Pero no tienen en cuenta que ellos son unos de los grandes impactos que generan nuestras actividades sobre el entorno marino”.
Y a la pregunta de ¿cómo impactan los parques eólicos marinos?, Eneko responde:
“Lógicamente impacto tiene, pero habría que ver cuáles son las zonas en las que puede causar menos impacto, sobre todo en aves. Con la pesca, evidentemente, es un problema pero, desde nuestro punto de vista, también la pesca en sí es un impacto, y bastante fuerte, sobre el medio marino. Entonces tenemos que valorar las ventajas que nos da la energía eólica marina, que no emitiría gases una vez que se construya el parque, y los beneficios que supone desde el punto de vista de la emergencia climática. También el cambio climático es algo que está afectando muchísimo a la diversidad de los mares, y deberíamos plantearnos cuáles son los pros y los contras de tener esa energía limpia”.
Es decir, y a modo de conclusión, que las opiniones son diversas, y que las posturas pueden llegar a ser antagónicas. La realidad es una y muy clara: el sector eólico contribuye notablemente a la mejora de la economía de las zonas. Ésta aporta trabajo estable y contribuye a la transición energética que tanta falta le hace al medio ambiente.
Por eso, que desde Grupo Forma-t te animamos a que participes de este cambio que se está produciendo en la sociedad actual desde dentro. Para trabajar en el sector eólico, nosotros te ofrecemos la preparación técnica necesaria.
¡Y que los vientos pongan a cada uno en su sitio!
